En Kasinski, creemos firmemente que la mejor forma de aprender es jugando. Por eso, nuestro método pedagógico se basa en el Play-Based Learning, una metodología que transforma el aula en un entorno de experimentación, creatividad y diversión, donde los alumnos aprenden sin darse cuenta. Pero, ¿por qué el juego es una herramienta tan poderosa para aprender inglés? Aquí te lo explicamos:
1. Aprender jugando es natural y significativo
Los niños aprenden mejor cuando están relajados, motivados y se divierten. El juego convierte el aprendizaje en algo significativo y memorable. En lugar de memorizar listas de vocabulario, los niños adquieren el idioma mientras resuelven retos, interpretan roles, crean historias y exploran su entorno.
2. Desarrollo de habilidades socioemocionales
A través del juego, los alumnos aprenden a trabajar en equipo, a comunicarse, a respetar turnos y a gestionar sus emociones. Estas habilidades son fundamentales no solo para el aprendizaje de un idioma, sino para su desarrollo como personas seguras y empáticas. En cada actividad, fomentamos la autoconfianza, la autorregulación y la inteligencia emocional.
3. El juego estimula la creatividad y el pensamiento crítico
Cuando un niño juega, experimenta, imagina y crea. Esto no solo enriquece su vocabulario y estructuras lingüísticas, sino que también potencia su capacidad de pensar de forma flexible y encontrar soluciones. Nuestros juegos están diseñados para despertar la curiosidad, estimular la mente y favorecer el pensamiento crítico, todo ello en inglés.
4. La memoria funciona mejor a través de la experiencia
Las actividades lúdicas activan múltiples áreas del cerebro. Gracias a esto, los niños retienen mejor el vocabulario, las expresiones y las estructuras lingüísticas. En Kasinski trabajamos con un sistema cíclico que refuerza lo aprendido mediante la repetición natural en diferentes contextos, logrando un conocimiento que perdura.
5. Jugar fomenta la participación activa
Los niños se sienten motivados, involucrados y entusiasmados por participar cuando están jugando. Esto genera un ambiente positivo en el aula, donde el inglés se convierte en un vehículo natural para comunicarse, preguntar y expresar ideas.